Bruma
Me espera en la esquina de
cualquier dirección para que lo vea reír. Su boca deforme y su carcajada
silente me alteran, los labios tienen el color de la sangre coagulada y cuando
se estiran la saliva se escurre por la barbilla y forma en el piso una laguna
que nos refleja. Le he rogado que no lo haga y me responde agitando de
izquierda a derecha su cabeza acuosa y gigante. Intento agarrarlo para
obligarlo a parar, pero la bruma lo esconde y lo muestra en un juego tortuoso.
Él sabe que estoy mal y lo disfruta balanceándose en los trapecios helados de
mi conciencia.
Bruma
Está à minha espera numa esquina
qualquer para que eu o veja rir. A sua boca disforme e a sua gargalhada silente
alteram-me, os lábios têm cor de sangue coagulado e quando se estiram a saliva
escorre pela barbicha e desenha no chão um charco que nos reflecte. Roguei-lhe
que não fizesse isso e respondeu-me abanando da esquerda para a direita a sua
cabeça aquosa e gigante. Tento agarrá-lo para o obrigar a parar, mas a bruma
esconde-o e mostra-o num jogo tortuoso. Ele sabe que eu estou mal e goza com
isso balanceando-se nos trapézios gelados da minha consciência.